Alejandro Almará fue a trabajar como todos los días, despistado, pensando en cosas. No se percató de que en la calle frente al edificio en el que se desempeña como abogado, había un enorme mensaje pintado con graffiti.

Recién cuando una compañera de trabajo se lo indicó, el hombre leyó las palabras: "Doctor: puedo dejar de ser aleatoria en su vida ¿Querría casarse conmigo?". En ese momento se percató de que él era el único receptor posible de esa propuesta de casamiento.

"Viste esas cosas que pasan en las parejas, en determinados momentos del mes o del año, cuando uno está cansado y pasan cosas. Uno por ahí se va de boca con lo que dice, y esa palabra yo la dije en relación a lo que era nuestra relación y cómo se había dado", intentó explicarse horas más tarde ante un cronista del noticiero El Once TV, de Paraná.

Según lo que contó, el sentido de la llamativa propuesta surgió de una discusión con su pareja Carla Charvey. "El término 'aleatorio' es una palabra que los abogados utilizamos con bastante frecuencia", compartió, abriendo el significado del mensaje para que todos los televidentes pudieran entenderlo.

"La respuesta fue por supuesto que sí. Era una cuestión nada más que técnica y tendremos que ver cómo nos arreglamos, pero la respuesta siempre fue sí", confesó luego.

Alejandro y Carla se conocieron hace seis años en un operativo de castración de animales en una villa, y comparten el amor por la protección de los animales. También comparten dos hijas, nueve gatos, y varios otros en adopción. "Todo surgió de ahí", aseguró el abogado.